Translate

jueves, 13 de junio de 2013

Adiós


Un nuevo curso llega a su fin, 2º de ESO, de los mejores hasta el momento para mí. Aunque ha sido un poco más complicado que el anterior, me lo he pasado genial en todos los aspectos, con las clases, alumnos, profesores.... etc.  Pues con el curso, las actividades también terminan, entre ellas este blog que he realizado a lo largo de este año escolar. Aquí he publicado muchas cosas sobre monumentos, personajes, fortalezas...etc. de Extremadura, de las que la mayoría de mis compañeros y yo no teníamos ni idea de que estaban a unos metros de nuestro alcance. Digo a unos metros de nuestro alcance porque la mayor parte del trabajo realizado ha sido realizado por la ciudad de Zafra. ¡Quién me iba a decir a mí que esta ciudad tenía tantas cosas en las que yo jamás me habría fijado! pues efectivamente, si recorréis las calles de esta bella ciudad encontrareis una gran cantidad de datos y características sobre las publicaciones aquí escritas. A lo largo de este curso he aprendido mucho la verdad, sobre todo he aprendido cosas de Ciencias Sociales, aquí, Pablo, mi profesor, me ha enseñado muchas cosas y detalles sobre lo que os expongo aquí, en mi blog. Se hace duro dejar todo, es decir, amigos que no veré en el verano, compañías, las risas en los intercambios de clase...... ¡Se va a echar de menos! pero me temo que dentro de tres meses ya estamos aquí de nuevo así que no hace falta, extrañarlo tanto. Solamente les deseo tanto  a mis compañeros como a todos los profesores un  ¡Feliz Verano 2013!


Muchas gracias por brindarme la oportunidad de poder comunicar con mis palabras lo que he aprendido. 


¡Hasta Siempre!
Cameranos en Zafra

Los Cameranos eran unos ganaderos de las provincias de Logroño y Soria, vivían entre estas dos provincias en La Tierra de Cameros. Entre los siglos XVI al XX alrededor de mil Cameranos salieron de Villoslada con rumbos diferentes. Muchos de ellos llegaron a Extremadura, donde construyeron plazas, calles o entidades financieras que todavía perduran. Todos empezaban desde abajo, pero terminaban siendo grandes terratenientes respetados por los lugareños. Los Cameranos en su mayoría eran nobles, y a finales del siglo XVII se asentaron en Extremadura y Andalucía. Controlaron el comercio y los gobiernos municipales de muchas ciudades. En Extremadura se asentaron principalmente en Zafra y Almendralejo.
Desde la edad Media la cabaña ganadera que los Cameranos poseían, estaba compuesta de ovejas merinas que se cifraba en muchos miles, a lo que había que añadir, en relación con ella, la existencia de una afamada industria textil de paños y bayetas, entre otros elementos.
¿Por qué llegaron hasta Zafra y se asentaron en ella hasta construir el grupo más influente y poderoso de los siglos XVII y XVIII?
En primer lugar, debe quedar claro que Zafra ha sido y es, fundamentalmente, una ciudad comercial. Desde la larga tradición a las ayudas y esfuerzos de sus dirigentes y habitantes, todo ha conducido a dicho resultado: la riqueza zafrense se basa en un comercio activo, que se basa en comprar y vender. Desde finales del siglo XIV Zafra integraba el señorío de la Casa de Feria. De hecho, al año siguiente de su concesión a Gomes Suárez de Figueroa por parte de Enrique III, este mismo rey volvía a hacer una nueva: la relación de una feria por San Juan, en el mes de junio, siendo su duración de quince días. Tener un mercado de tales características era una fuente de riqueza para la localidad y, por añadidura, para sus señores, que cobraban elevadas tasas por el comercio que tenía lugar. Pero, a fin de cuentas, era riqueza para todo, de manera que los judíos, predominantes en aquellos tiempos, pagaban con gusto con tal de obtener las ganancias oportunas.
Disponer de una feria no era inusual, sobre todo en villas de cierta importancia, sea por su tráfico comercial anterior o por los servicios que los señores de las mismas hubieran prestado al rey. En el caso de Zafra se reunieron ambas características. Sin embargo, mucha deuda debía tener el rey castellano Juan II con la Casa de Feria para disponer de algo que sí era menos frecuente: la concesión en 1453 de una segunda feria a celebrar durante una semana alrededor de la fiesta de San Miguel, en septiembre. En el siglo XV la pujada comercial de Zafra empezaba a despegar atrayendo paulatinamente a gente cercana y más tarde desde más lejos.

Como se ha mencionado ya, la distante Sierra de Cameros disponía en ese tiempo de una muy importante cabaña ganadera de ovejas merinas que, al amparo de la Mesta, empezó a recorrer las llanuras castellanas buscando un más plácido acomodo y mejores pastos hacia el sur de su tierra. Fue así como en el siglo XVI se empieza a atestiguar documentalmente la presencia de Cameranos arrendando dehesas y tierras de pasto para su ganado cerca de Zafra. Las primeras noticias que se datan son del año 1553 y son, precisamente, contratos de arriendo y subarriendo.

Se ha discutido el posible asentamiento de estos serranos en la ciudad de Zafra, pero no hay testimonios ciertos de ellos: ni alquileres o compra de viviendas, ni referencia alguna a mujeres. Todo parece indicar que se limitaba inicialmente a traer sus ganados pasando una temporada en los pastos extremeños. En ese sentido, hay que tener en cuenta que las dos ferias de San Juan y San Miguel eran muy atractivas porque podían servir para comprar y vender ese mismo ganado, de manera que el objetivo se ampliaba desde los pastos disponibles a la compra y venta de Animales.

Pero quien trae ganado puede transportar también otros productos que se producían en gran abundancia en la tierra serrana y de los que había crecida demanda en Zafra: textiles. De manera que, comenzando por un primer testimonio documental en 1572, los paños y bayetas de Cameros son objeto de venta creciente en las dos ferias mencionadas anteriormente.

Fijémonos en un dato simple: en 1792, finales del sigloXVII por tanto, había 80 nobles censados en la ciudad. Pues 42 de ellos eran Cameranos, algo más de la mitad. Se entiende, pues, su presencia  frecuente en las más altas instancias concejiles y administrativas de la ciudad de Zafra, la construcción de casa en la plaza Grande que mostraran su creciente poder ciudadano, la instalación de escudos nobiliarios en lo más alto, para afirmar ante la población su condición distinguida.

Aunque algunos visitantes solamente venían a Zafra en la época de feria, los Cameranos se quedaron. Fueron fieles a sus costumbres, a sus recuerdos familiares y sociales. De ahí, y como muestra de confirmación social, la construcción de un retablo a la virgen de Valvanera y un acalle llamada: “Avenida de los Cameranos”.




Retablo dedicado a la virgen de Valvanera


Cartel que da comienzo a la calle de la "Avenida de Los Cameranos"

Antonio de Nebrija en Zalamea de la Serena

Antonio Martínez de Cala y Jarava. Nació en Lebrija, Sevilla en el año 1441 y murió en Alcalá de Henares, Madrid, el día 5 de julio de 1522. Es más conocido como Antonio de Nebrija. Era hijo de Juan Martínez de Cala y de Catalina de Xarana y Ojo.  Fue el segundo de sus cinco hijos: eran 3 hermanos y 2 hermanas. Fue un gran humanista que inició sus estudios de Gramática a los 15 años, en la Universidad de Salamanca, de la que salió licenciado cuatro años después y se trasladó a Italia para continuar su formación durante unos 10 años más en la Universidad de Bolonia. En su vuelta a España, su vida se desarrolló entre las ciudades de Salamanca, Sevilla, Zalamea de la Serena y Alcalá de henares.

Antonio de Nebrija


 Este personaje se debate entre la moda de su tiempo, la vuelta a los clásicos que forman el humanismo y también preside el renacimiento, su interés por normalizar y hacer ver lo aprendido.
Vista la extensión que adquiere su obra, Introductiones latinae que fue publicada en el año 1481, decide traducirla él mismo al castellano y este se convierte en el libro de texto del latín hasta el siglo XIX. El día 18 de agosto de 1492 se finalizó en Salamanca la “I Gramática sobre la Lengua Castellana”, que el mismo había gestado entre las paredes del Palacio de Don Juan de Zúñiga, que fue último Maestre de la Orden de Alcántara, quién fundó su sede en Zalamea de la Serena. El doctor, bibliógrafo y filólogo extremeño, Antonio Rodríguez Moñino, tras estudiar la relación que Nebrija tenía con Don Juan de Zúñiga, dice que: “ en Extremadura, y por aliento de un extremeño, se redactó al primera gramática en lengua vulgar que salió en el mundo, y el primer Diccionario de nuestro idioma, siendo esta una gloria más que le corresponde y que es justo recabar conjuntamente para la región y para el sabio Maestre, cuya figura no ha sido aun convenientemente estudiada”

“I Gramática de la Lengua Castellana”


Por otra parte, Antonio Fontán , un catedrático de la Universidad Complutense dice: “ Para Nebrija el motivo del traslado desde Salamanca a Zalamea fue el mecenazgo de su antiguo discípulo, el último maestre de la Orden Militar de Alcántara”, después añadió a continuación: “El maestre Zúñiga residía en Zalamea, centro de “sus estados”, es decir “estados” de la Orden… allí, en Zalamea, estuvo de asiento Nebrija casi diecisiete años,… entre los años 1486 y 1502 o 1503, que son las fechas inicial y final de la presencia de Nebrija en Zalamea”
De esta manera queda demostrada así la relación entre Zalamea y el gramático andaluz; en el año1993, nuestro país rindió homenaje a Elio Antonio de Nebrija, tras pasar 500 años de la “I Gramática de la Lengua Castellana”, libro que fue dedicado a la reina Isabel I la Católica.  Tambien aparece publicada en el año 1517 las Reglas de ortografía castellana, los Evangelios, las Epístolas y su Vocabulario español-latín, latín-español publicado en el año del descubrimiento de América, año 1492. También tradujo al latín la Historia de los Reyes Católicos.

Juan de Zúñiga



Bibliografíía:
  •  http://es.wikipedia.org
  •  http://www.nebrija.com 
  • CASA DELLA, A.: “Las introducciones latines de Elio Antonio de Nebrija”. Revista de letras y ciencias humanas .Madrid, 1992;  Nº 551, pp.  4-5. 




La portada del hospital de Santiago

El fundador del hospital de Santiago, que se encuentra en la ciudad de Zafra fue el primer conde de Feria, don Lorenzo Suárez de Figueroa, quien en 1437 comenzó a edificar su nueva residencia, la primera de la familia en la ciudad de Zafra. Este hospital era conocido como Hospital de la Salutación.
Cuando fui a visitar el hospital de Santiago junto con mi madre, tuve que cruzar la plaza Grande y la plaza Chica, ya que venía de la calle donde se encuentra el cuartel de la Guardia Civil, que fue el lugar donde aparcamos el coche. Tras cruzar estas plazas, tuve que bajar por una calle y allí me encontré con una callejuela que me llevó hasta él. Se encuentra en una calle sin salida, esta calle es bastante bonita, adornada con las macetas y flores que cuelgan de muchas ventanas, como he podido divisar.

Entonces me dirigí hacia la fachada de este, ya que era de ella en concreto de lo que tenía que hacer este trabajo. Antes de observar con más detenimiento la fachada, me dirigí hacia el cartel que está situado a la derecha de esta, en él pone la fecha de construcción del hospital, quienes lo construyeron y para quien, bueno pues este hospital estaba construido para los enfermos más pobres de la ciudad, supongo que fue así después de que los Duques de Feria lo utilizaran como residencia.



Cartel situado a la derecha del hospital 

La fachada está construida íntegramente con ladrillo, siguiendo las corrientes mudéjares que recorren muchos lugares de Zafra, como he podido observar por mí misma. He encontrado en un archivo de internet que la portada, es decir la fachada,  se construyó después de la edificación del hospital, unos cincuenta años después. Es una obra de sillería cuya puerta está hecha de madera, está constituida por un arco carpanel enmarcado por un alfiz, que es una moldura o marco que rodea la parte exterior de un arco, entre estos elementos hay una gran cantidad de enredaderas dibujadas en la pared.                             
Junto a la puerta

Encima del alfiz se abre una hornacina con un arco conopial que alberga en su interior una pintura al fresco, este cuadro es la representación de la Anunciación, el cual me ha parecido precioso.

Pintura al fresco de la Anunciación

A ambos lados de los huecos que quedan entorno al cuadro, he visto que se extienden desde la cornisa hasta el suelo, un par de molduras a modo de banquetones. El conjunto de la portada se remata en sus extremos por dos esbeltos pináculos. En la parte de arriba tiene situado un canalón que me parece que es el único elemento que le da mala imagen a este bello monumento.

Dentro del hospital no se puede entrar, solamente hay un pequeño cierre en el que hay varias macetas y una vitrina en la que hay varias cosas hechas por las personas que están en el hospital, las cuales se pueden comprar.  


Junto a la portada del hospital
Vista de la portada completa

  






Una inscripción en el atrio de la iglesia de Santa Clara

La semana pasada, fui a visitar el convento de Santa Clara, en otro tiempo llamado: “Monasterio de Santa María del Valle de la Orden de Santa Clara”, que actualmente es un convento de clausura, como yo misma pude comprobar.

Está declarado Monumento Nacional y fue mandado a construir en 1428 por don Lorenzo Suárez de Figueroa, primer Señor de Feria y su esposa Elvira Laso de Mendoza. Las edificaciones que estos nobles construyeron están edificadas en las proximidades de la Calle Sevilla, por la cual yo accedí a este convento.

Tuve que ir a este lugar porque tenía que hacer un trabajo sobre una de las ocho inscripciones que se encuentran en el atrio de la iglesia  de Santa Clara. Para llegar hasta el lugar donde se encontraban estas inscripciones decidí dar un rodeo pasando por la Plaza Grande, ya que mi madre aparcó el coche en la Caja de Extremadura. Mientras iba bajando la calle Sevilla me iba fijando en las tiendas y en la cantidad de gente que había aquel día por allí.

Cuando llegué al atrio mencionado, inspeccioné la fachada del convento, en el que arriba del todo había una figura en piedra, la cual no pude observar mucho tiempo ya que me fui directamente a una inscripción que me llamó más la atención que cualquier otra pero, como estaba despedazada y no la pude leer bien, decidí optar por otra más pequeña que se encontraba a su lado, ésta era bastante legible y entonces me olvidé de esa figura.

Tras inspeccionarla más detenidamente, cogí mi libreta y antes de hacerle la foto decidí apuntar lo que en ella ponía para ver si era capaz de leerla, me resultó un tanto difícil. Tras apuntar lo que yo creía que ponía me hice unas cuantas fotos junto a la que escogí.
Esta era más pequeña, estaba limpia, todo lo que en ella ponía se leía bastante claro, estaba muy bien conservada, creo que era la mejor de todas, la que permanecía prácticamente intacta durante todo estos años que se encuentran en este lugar.  

Esta es la inscripción que yo elegí:

 
Inscripción que elegí

En esta inscripción ponía:
“SEPVLTVRA D FRaN
LOCaNOMENTeS I
NOS I D SV MUJER
ISABEL SAN CHEZ
GORDILLA I SUS
EREDEROS aN 1632”

“Sepultura de Fran Lozano Montesinos y de su mujer Isabel Sánchez Gordillo y sus herederos. Año 1632.”

Después me dirigí a inspeccionar mejor las demás inscripciones que se encontraban distribuidas por ahí. Sinceramente yo nada más que divisé siete; cuatro por un lado y otras tres por otro lado.  Algunas estaban muy bien conservadas, otras estaban un poco fragmentadas, lo que me impedía leerlas, había una en concreto en la que había mucho texto pero no me quería arriesgar a escogerla porque además algunos trozos no eran legibles. Dos de ellas tenía dibujos, en concreto escudos no sé muy bien que formas había en ellos pero eran muy bonitos. En general todas estaban muy bien conservadas y allí estaban bastante bien protegidas. 


Tres inscripciones que se encontraban en el atrio

Junto a la inscripción que elegí y otras tres más