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jueves, 14 de febrero de 2013

La virgen de Guadalupe
               La Virgen de Guadalupe es una advocación mariana cuyo santuario está situado en la villa y puebla de Guadalupe(Cáceres), en la comarca de las Villuercas, Extremadura. la virgen de Guadalupe es la patrona de Extremadura desde 1907, siendo una de las sietes Patronas de las Comunidades Autónomas de España. Su fiesta se celebra el 8 de septiembre, festehándose también el Día de Extremadura. A su vez, es también la patrona de todas las tierras de habla hispana. La talla forma parte del grupo de vírgenes negras de Europa occidental de los siglos XI-XII.
No hay una fecha exacta sobre el comienzo de la devoción a la Virgen. Distintos autores la sitúan entre la época de Alfonso X el Sabio (1252-1284) y su biznieto Alfonso XI de Borgoña, El Justiciero (1311-1350). En esta época se narra que se le apareció a un pastor junto al río Guadalupe en el siglo XIV. La imagen permaneció enterrada durante varios siglos por temor a los musulmanes.
La virgen con un manto rojo.
 La talla guadalupana se atribuye a la gubia del mismísimo San Lucas. Está tallada en madera de cedro de donde viene su color natural, es madera labrada y policromada. Es de estilo románico de finales del siglo XII, representa a  la Virgen sentada y el niño en su regazo, la Virgen sostiene al Niño, algo recostado en su pecho con la mano izquierda (mano que no es visible ya que se oculta bajo los vestidos).


La Virgen es una imagen sencilla de inspiración bizantina, tan solo son visibles su rostro y  su mano derecha que está muy delicadamente tallada y que fue sustituida en el siglo XV, extiende sus finos y delgados dedos hacia el frente sosteniendo entre ellos, con gran finura el cetro, éste y la corona son del siglo XIV. De la virgen destaca su faz negra, su rostro ovalado que parece ser oblongo debido al rostrillo que lo circunda y que le oculta en parte las mejillas, también destaca su nariz recta, barbilla ateniense y grandes ojos. Tiene los pies calzados con zapatos negros. Tiene una altura de 59cm y pesa 3.975kg.


Talla original de la Virgen de Guadalupe

 El Niño, tiene cara de adulto, está sentado en el regazo de su madre, es del mismo estilo, época y autor de la Virgen, lleva corona regia. Este pende de un anillo sujeto a los vestidos de su madre, igualmente realizado en madera, de él, lo mismo que la Virgen, sólo se aprecia su rostro (modelado en pasta) y su pequeña mano derecha que es de plata, labrada en el siglo XV en sustitución de la primitiva y que  está en actitud de bendición, está unida al antebrazo, éste no es visible pues se halla oculto bajo sus vestidos. La menor habilidad y delicadeza que se observa en el Niño han hecho pensar  que se debe a un artista diferente del que efectuó la talla de la Virgen, mide 23cm y pesa 205g.
Rostro de la virgen y del niño
Hoy podemos visitarla en elReal Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe.
La virgen de Guadalupe vestida con un manto azul

Una inscripción

         Si nos dirigimos hacia la localidad de Atalaya, podemos encontrar que, en el cementerio del pueblo hay una inscripción, que nos muestra la muerte de una persona de la localidad.

Vista lateral del cementerio
Parque y descampados mencionados en el texto
Antiguamente,los habitantes del pueblo no tenían cementerio, entonces enterraban a las personas en un campo que está situado al final de la calle Valencia junto al parque Donado de la localidad. Este lugar era y continua siendo un cercado, el cuál no estaba vallado ni tampoco tenía ninguna señalización, aquí continúan estando  los cuerpos de bastantes personas enterradas antes de que se construyera el que es actualmente el cementerio de la localidad. Esta construcción se edificó entre los años 1895 y 1896, finales del siglo XIX y fue llevada a cabo por los vecinos del pueblo. 

Puerta del cementerio
Al entrar en este edificio, nos podemos encontrar nada más pasar la puerta, que hay dos habitaciones que servían para hacer las autopsias a los muertos, también podemos divisar que el cementerio es bastante  grande para una localidad como esta, de pocos habitantes, teniendo en cuenta que en la época en la que se  construyó, ningún habitante andaba muy bien de dinero, todos aportaron algo de su bolsillo. El interior puede medir unos 500m cuadrados, repartidos en zonas ajardinadas y bastantes filas con nichos. Al fondo de este podemos encontrar una capilla particular, es decir, una capilla de uso propio para las familias más adineradas del  pueblo. Justo delante de esta capilla podemos ver una lápida bastante grande que contiene una inscripción dedicada a un militar que murió en la guerra de Marruecos. Esta inscripción dice así:

Inscripción a la derecha y monumento a la izquierda
El pueblo de Atalaya dedica este recuerdo a su querido paisano el soldado del régimen del castillo Antonio Hernández Botello muerto gloriosamente en la guerra de Marruecos el día 15 de Enero de 1922

D.E.P.A.

Esta obra está situada al lado de un monumento  dedicado también a esta  persona.

Una bujarda

              Las bujardas son construcciones primitivas, hechas con piedras y barro y con forma circular, preferentemente para animales o personas. Tras un largo camino en coche por la sierra, nos paramos a la entrada de un campo sin vallar. Tuvimos que continuar a pie debido a que el terreno no estaba muy bien para que el  coche pudiera pasar, entonces tuvimos que caminar a través del terreno medio kilómetro más o menos, el camino estaba lleno de obstáculos como hierbajos, arbustos con pinchos y muchas ramas de árboles que nos entorpecían el camino.
Vista lateral de la bujarda
             En realidad no había una senda visible, porque el terreno estaba bastante inclinado y tenía muchas piedras, agujeros en la tierra, socavones y pinchos que sobresalían de algunas hojas de los árboles que eran muy dolorosos y me he arañado los brazos, además de que al estar tan alejada del pueblo, hacía muchos años que nadie frecuentaba ese lugar y por eso el terreno que lo rodea estaba tan mal cuidado.
            Durante el camino me he encontrado con una pequeña zorra, la cual creo que al oírnos debió de asustarse y salió corriendo, ella debía vivir en la bujarda, porque he supuesto que en la dirección de la que vinía era de aquel lugar, fue gracias a ella que encontrásemos la bujarda porque estaba muy escondida entre los árboles.
Puerta e interior de la bujarda 
Fila de piedras y techo de la bujarda
            Al llegar a la bujarda, me la he  encontrado en perfecto estado, no tenía ninguna pared caída, la puerta de entrada era muy pequeña y alargada y como no cabía por ella y me daba un poco de asco entrar no entré, pero pude ver que en el interior de la bujarda había unos cuantos  agujeros en el suelo, por donde supongo que salió la zorra.  Alrededor de la bujarda había una fila ancha de piedras a modo de rampa que llevaban hasta el techo el cual no tenía  una falsa cúpula, es decir, el cerramiento de un espacio circular haciendo que el diámetro de las sucesivas filas sea cada vez menor, con lo cual gracias a su aproximación se produce el cierre del conjunto. A una determinada altura del muro, en algunos casos a partir del dintel de la puerta, y en otros a partir del voladizo, este se va cerrando hasta conseguir una falsa cúpula. En el techo había  una pequeña piedra, que supongo que sería para que cuando se hiciesen hogueras dentro, el aire pudiera salir por ahí. Las bujardas mantenían muy bien el calor puesto que al ser circulares y no tener nada más que una salida, la temperatura se mantenía en el invierno y también en verano.


Puerta de la bujarda
Junto a la bujarda
          Todas las paredes estaban muy bien construidas y estaban hechas con  piedras y barro,  en esta no he encontrado ningún banco adosado aunque en la mayoría de las bujardas los  hay, estos bancos adosados servían para que los pastores se sentasen y pudieran descansar mientras vigilaban el ganado.  Tampoco he visto ninguna ventana lo que me parecía bastante claustrofóbico.  Lo raro de aquel lugar es que estaba situado en una zona bastante alta y distanciada del pueblo, aunque también pensé que como los pastores llevaban el ganado a la sierra y se les hacía de noche, descansaban en este lugar. Pero en realidad me impresionó bastante el buen estado de conservación que tenía, puesto que no había residuos que perjudicaban el entorno y eso contribuye bastante. Actualmente  sirve de choza para algunos animales indefensos y sin casa.
Lateral sin bancos adosados
Vista trasera de la bujarda







El pilar del duque
En frente del Pilar del duque

            El pilar del Duque antiguamente estaba situado enfrente del palacio de los Duques de Feria, actualmente el parador de Zafra, pero como consecuencia de la expansión de Zafra lo trasladaron enfrente de la biblioteca y la caja de Extremadura de la localidad, es una obra del siglo XV.

No es muy difícil dar con este pilar, sin embargo al llegar a él he podido observar que es bastante grande de unos 30m de largo y unos 5m de ancho. Está hecho en mármol y piedra y por fuera está bastante sucio. Alrededor del pilar hay césped y zonas empedradas que se encuentran actualmente en muy buen estado de conservación, sin residuos ni excrementos de animales….etc. El pilar echa bastante agua pero no es potable, por lo que no se puede beber. En el interior del estanque habitan peces de varios colores, naranjas y blancos y que son  de varios tamaños. El interior de este está sucio y lleno de limos y tierra.

Pináculo
Está decorado de forma gótica y el cuerpo donde está el surtidor es octogonal rematado con un pináculo floreado que es una circunferencia circular de color negro hecha de hierro y con adornos formados con el mismo material. En la parte inferior hay un vaso cuadrado al que dan tres caños más uno que vierte a un vaso rectangular bastante grande situado delante del cuadrado. De esos tres caños, el del medio que actualmente no vierte aguay es más pequeño que los demás, tiene alrededor una cara bastante desgastada que me parece muy fea.

Los escudos y el florero mencionados en el texto
Pintadas del pilar
Encima de este encuentro dos escudos que son los escudos de los Duques de Feria pero solo se ve el borde porque cuando los franceses llegaron a Zafra los destruyeron. En medio de los escudos se muestra un florero con azucenas que es el símbolo del pueblo, éstos grabados están  metidos en una especie de marco. En la parte trasera del pilar y en los laterales hay pintadas que para mi gusto dañan la estética y  la belleza de este pilar.

He podido observar que en el lateral derecho del vaso rectangular hay una tubería que daña por completo la estética de esta obra, también, en el extremo opuesto hay un cilindro semicircular de piedra que es por donde se va el agua.

Aquí podemos ver la estaca mencionada en el texto
En los escalones para subir al pilar
A los laterales del vaso horizontal hay varios escalones para subir a él, también he visto una estaca que normalmente se ven en las casas antiguas pero nunca en un pilar, esto sirve para amarar a los animales y que puedan descansar sin que los dueños se preocupen de si se escapan.

En la parte trasera del pilar
La parte de arriba es un cilindro con unas rocas que lo recorren haciendo un dibujo en él, lo cual me resulta bastante feo. Se conserva en un estado de conservación normal si no fuera por las pintadas que recorren este pilar y que no le hacen ningún bien.







El castillo de Feria
Feria es un municipio Extremeño, perteneciente a la provincia de Badajoz. La población se asienta en la vertiente meridional de la Sierra Vieja, a medio camino entre Santa Marta y Zafra. Pertenece a la comarca de Zafra - Río Bodión y al Partido judicial de Zafra. Se han hallado restos correspondientes a asentamientos humanos prehistóricos en la zona donde se sitúa el pueblo de Feria. En 1394, el rey Enrique IV entregó la villa a Gomes Suárez de Fugueroa, maestre de la Orden de Santiago, con el título de Conde de Feria. Más tarde, Felipe II otorgó a Lorenzo Suárez de Figueroa, hijo del anterior, el título de Duque de Feria, llegando así en esta época el Señorío de Feria a su culmen, construyéndose además la mayor parte de lo que sería el castillo de la localidad.
Otra vista del Castillo
Debido a su situación estratégica, el alto en el que se encuentra el castillo de Feria ha sido utilizado como punto defensivo desde que los primeros hombres se establecieron en estas tierras. Los árabes ya construyeron una importante fortaleza defensiva en el siglo XI. Siglos más tarde las tropas cristianas conquistaron la zona y Feria pasó a ser propiedad de Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de la Orden de Santiago. Lo más importante del conjunto fortificado debió ser promovido por Lorenzo Suárez de Figueroa, según puede deducirse por la presencia de las armas de Figueroa y las de los Manuel que se representan en respectivos escudos heráldicos que campean en la torre semicilíndrica del recinto, que son asociados con el mencionado Lorenzo Suárez de Figueroa y con su esposa María Manuel.  La familia Suárez de Figueroa llegó a ser propietaria de un importante territorio conocido como Señorío de Feria, que incluía numerosas poblaciones de la zona, incluyendo Zafra. De hecho, la fortaleza de Feria tiene visión directa de los castillos de Villalba de los Barros, Zafra y Nogales, situados también estratégicamente para controlar y defender todo el territorio de los Suárez de Figueroa.
Imagen de la situación del castillo
En la fortaleza de Feria se distinguen dos partes bien distintas, la muralla que delimita el terreno útil del castillo y la gran torre de Homenaje en el interior. Al menos esta torre y el conjunto del recinto debieron ser construidos algo antes de 1461, a mediados del siglo XV. Y posteriormente se llevaron a cabo algunas reformas y reconstrucciones, fecha en que fallece este personaje, que también fue el constructor del castillo de Zafra y de parte de Nogales. Posiblemente sus descendientes y herederos pudieron terminar la fortaleza construyendo durante el último tercio del mismo siglo XV la gran torre de Homenaje que se eleva en el centro.
                El recinto amurallado tiene un trazado irregular que sigue la forma del terreno que ocupa unos 7.000 metros cuadrados, con una plaza de armas, dividida en dos sectores por un cuerpo de cortinas en línea, a caballo de las cuales se alza, majestuosa e impresionante, la torre del homenaje. La muralla incorpora torres o cubos redondos y prismáticos. En el interior existe otro muro transversal que divide el cuerpo principal del castillo en dos partes, lo que permitía reagrupar la defensa en caso de que alguna de las partes se viera comprometida por los atacantes.
Vista aérea de la muralla
                           En el medio de la muralla diafragma se alza la torre de Homenaje, prismática, de base cuadrada y con chaflán curvo en las esquinas40 metros de altura y 18 de lado. Con independencia del gran volumen y contundente presencia de la torre, no faltan los detalles constructivos de apreciable elegancia, como los finos enmarques y recercas de algunas de sus ventanas. La puerta de entrada es de estilo gótico, con arco mixtilíneo cuyos vértices se rematan con rosetas y, sobre todo, la cornisa volada sobre canecillos que sirve de coronamiento y donde se sustentaría el almenaje, así como el matacán redondo sobre cuidadas filas de ménsulas escalonadas de diferente trazado.   La parte interior de esta torre  no tiene puertas, y el acceso a las plantas habitables de la torre se realizaba desde la muralla, de forma que se aseguraba un alto nivel defensivo en caso de emergencia. Como la parte inferior de la torre es maciza se organiza un sistema de acceso de apreciable interés en lo que a seguridad se refiere ya que la entrada se realiza a través del andén de la citada muralla transversal, desembocando en la planta segunda que aquí actúa como principal, desde donde se facilita la bajada al primero y la subida al tercero y desde éste al cuarto piso y luego a la terraza. Creemos que desde el piso inferior debía haber algún acceso a lo que ahora está macizado y que en principio serviría de ubicación a un aljibe o mazmorra como solía ser costumbre y puede verse en otras fortalezas medievales. Dadas las grandes dimensiones de todas estas plantas se hallan debidamente compartimentadas y dotadas con distintos servicios, letrinas, chimeneas y cocina. En la parte superior de la torre se abría un conducto que llevaba el agua recogida hacia el aljibe situado del sótano. Además de este aljibe de emergencia situado en la torre, cada sector del recinto amurallado disponía de su propio aljibe para almacenar agua.
Torre del Homenaje mencionada en el texto
La torre se ha restaurado hace poco tiempo y ahora se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.


sábado, 2 de febrero de 2013

La alazaba de Montemolín


            Montemolín es una región importante al encontrarse en una situación estratégica entre el límite fronterizo de Andalucía y Extremadura, por ese motivo contaba para su defensa con una poderosa alcazaba.
            La alcazaba fue construida en siglo XII, con reformas a partir de 1248.    Se trata de una obra de origen árabe, fabricada en tapial y ladrillo, con torres ochavadas, reconstruida más tarde por los cristianos con aparejo de piedra. El recinto constituye una mole formidable que se adapta a la elevación que le sirve de asentamiento.

Alcazaba de Montemolín
                 Su planta es irregular y de proporciones alargadas. Su disposición trata de aprovechar las ventajas de unas acusadas diferencias topográficas con respecto al terreno circundante. Sus medidas son 114 metros de longitud, 54 m. de anchura y 33 m. de altura, y de su perímetro sobresalen torres de diferente configuración y medida, y una torre posterior de sección semicircular; la disposición de las torres responde a la tipología almohade, al igual que el grosor de sus muros y el tapial con el que se levantan.


Ejemplo de una torre de la Alcazaba actualmente resaurada.
            Otras torres, algunas semicilíndricas, refuerzan el recinto defensivo. La mayor de ellas está construida en piedra y existe otra de composición más artística, a modo de fortaleza, que posiblemente fuera utilizada como alojamiento principal durante ciertas épocas.

            De sus antiguos componentes se conservan la puerta en recodo, algunos aljibes, mazmorras y otros restos todo en estado de ruina. En el interior de la fortaleza existía también una iglesia, hoy desaparecida por completo, dedicada a Santo Domingo, que contaba con dos altares, uno dedicado al titular y otro a Santiago.

            Numerosas fueron las reformas realizadas por los conquistadores cristianos en la fortaleza, para adecuarla al uso de la Orden Militar de Santiago lo que podemos comprobar en las paredes de esta puesto que contien piedras de esta oreden. No cambiaron la apariencia externa, limitándose a rehacer o reforzar las partes más débiles y dañadas, pero siempre siguiendo la misma traza. Incluyeron en él una torre con unas medidas de 14 m. de longitud por 10 m. de anchura y planta trapezoidal como Torre del Homenaje y que se asentaría sobre la parte más noble de la construcción islámica compuesta por una torre mayor que las restantes, habitable y otras dependencias anexas. La subida a esta torre se efectuaba por una escalera de ladrillos al final de la cual se levantaba un puente levadizo, comunicándose los distintos pisos por escaleras interiores.
Imagen de toda la alcazaba de Montemolín restaurada.


Ha sido restaura en casi todas las partes y se encuentra en muy buen estado de conservación.Actualmente es propiedad del Ayuntamiento de Montemolín, y   se encuentra es estado de ruinas. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
 
La casa del marqués de Solanda
 
            La casa del Marqués de Solanda está situada frente al parador de turismo de la ciudad de Zafra en la provincia de Badajoz.
Aquí podemos ver una
ventana con cristalera.
            El Marqués de Solanda, con su personalísimo gusto y posibilidades, dirigió e inspiró esta meritoria obra en el año 1905, trayendo artesanos marroquíes para su elaboración, estando considerada como una de las más acertadas realizaciones, entre las muestras de arte neomudéjar privado de nuestra ciudad.
 

Fachada de la casa del Marqués de Solanda
            La casa del marqués de Solanda es uno de los edificios de la arquitectura civil más interesantes de la ciudad de Zafra. La casa está dividida en tres pisos de los cuales el último debió de utilizarse como  un doblao puesto que las ventanas son mas pequeñas y tambien estan decoradas con frontones curvos. Es una construcción que, ya en su exterior va pregonando la categoría que reina en su interior puesto que en la fachada es geométrica, contiene líneas puras que nos muestran hermosos relieves en balcones con rejería sevillana, cornisas, capiteles de bella factura dando belleza en conjunto a esta vivienda, en la fachada, justo en el medio de esta podemos encontrar un blacón  acristalado que sirve de mirador, muy bello, esta casa fue actualizada en su arte, a principios del siglo XX, sobre los muros de otra que ya existía anteriormente.


          El llamado Arco de San Antonio, está situado en uno de los extremos de la casa, le ha prestado anchura al edificio, para hacer más prolongada la gozada de su amplio escaparate mural. Una vez pasado el vestíbulo de la casa, vemos la obra de la arquitectura árabe, mandada a construir por Francisco Fernández y Fernández, para la boda de su hija. El arquitecto de levó a cabo todo este proyecto fue Ventura Vaca quien  con su admiración hacia este arte quiso que la casa tuviera una arquitectura árabe.

Zaguán  de la casa de arquitectura árabe.
Fuente situada en el patio
Al pasar el zaguán esta repleto de azulejos a modo de zócalo, son de estilo islamista un poco romántico, que se hace patente en el patio interior. Uno puede recrearse con la contemplación del patio mudéjar que le sigue y adentrarse en un mundo de inspiración agarena, que sólo le pueden rivalizar, los alcázares sevillanos o los patios granadinos de la Alhambra.  Dicho patio está formado por columnas dobles, arcos de herradura y arcos de medio punto. Además, cuenta con una hermosa fuente y con un gran torreón neomudéjar además de varias ventanas gemiadas o ajimeces. Su parte superior es una galería de balcones cerrados con cristaleras que se abren al patio. Los muros están cubiertos en su totalidad por una decoración de rombos rematados en forma de almena. Representa una arquitectura con el significado de lo árabe a principios del siglo XIV.
 
 

Patio de la casa

Toda la obra es una muestra de yesería calcada de sus modelos con una exactitud irreprochable. Sus paredes están recorridas por inscripciones de lengua árabe, que refieren algunos de los versículos del libro del Corán, sobre gráciles columnas, repletas de abigarradas figuras en geométricos trazos y complicadas lacerías, que han sido realizadas en este lugar zafrense, con una fidelidad que llegará hasta confundir al menos experto.

Puerta de la casa del Marqués de Solanda
 

Bibliografía:
  • CROCHE DE ACUÑA, F.: Para andar por Zafra. Zafra, 2003.
  • TORO FERNÁNDEZ, B.: Urbanismo y Arquitecturas aristocráticas y de Renovación Burguesa de Zafra. Zafra,(febrero) 1994.
 

Vista de la casa desde El Parador de Turismo


 

 

La torre de San Francisco



 Torre de San Francisco
            Si nos acercamos a Zafra y nos dirigimos hacia la carretera Badajoz- Granada y giramos en  la segunda rotonda a la derecha nos encontraremos con una torre bastante alta, que formaba parte del antiguo Convento Franciscano de San Benito, aunque se le conoció como Convento de San Francisco, del que recibe el nombre esta torre.

                Este convento fue fundado y construido en el siglo XV por el Segundo Conde de Feria, Gómez II Suárez de Figueroa y por su madre llamada María Manuel. Fue ampliado en el año 1575 para poder albergar a un mayor número de religiosos. En este momento sólo se conserva la torre que fue construida con materiales muy pobres. Este lugar era considerado un sitio de retiro para muchas personas y ahora se conserva en un ambiente muy tranquilo y silencioso. En el año 1671 el convento contaba con más de cuarenta religiosos. Durante el siglo XVII el convento poseía una enfermería en la calle Badajoz, situada al lado del Hospital de San Miguel. En el siglo XVIII se construye una nueva enfermería en la que es actualmente la calle Ancha, que sirvió de convento tras la destrucción que se ocasionó en el convento a lo largo de la Guerra de la Independencia. En la parte del convento se divisa que  en la parte de arriba podía haber un segundo piso, debido a que están en la parte de la pared de la torre unos agujeros en los que supuestamente se situaban las vigas de madera que sujetaban la parte de arriba.

Aquí se diferencian las cuatro partes de la torre.
                Es bastante fácil dar con esta torre que se encuentra en un estado bastante defectuoso, está derruida, contiene muchas pintadas y el terreno está muy mal cuidado, es muy alta supongo que de unos 15 a 20m repartidos en cuatro pisos; el primero está construido con sillares en granito de color blanco, en el segundo  piso está reforzado con sillares en las esquinasy también  podemos divisar, en la fachada occidental  que hay una ventana con frontón y adornos platerescos que forman parte de un estilo español de ornamentación empleado por los plateros del siglo XVI, en la que creo que se divisaba parte del lugar. El tercer piso también esta reforzado con sillares como el segundo. En el último piso se encuentra lo que sería el campanario donde están  las campanas, esta última parte está hecha o reconstruida en ladrillo y en la parte de arriba de las paredes hay  una cenefa muy simple. En lo más  alto de esta torre he encontrado cuatro torrecillas llamadas linternas en las que por ventanas, tienen  unas pequeñas ranuras anchas que creo que servían de adorno mayoritariamente puesto que formaban parte de la iglesia del campanario. Estas cuatro rodean a una linterna principal que está situada en un puesto un poco más alto. Esta última parte es muy parecida a la parte de arriba que hay situada en la iglesia de la Candelaria.

Vemos la parte que esta derruida
que la formaba el convento.
Puerta en la que pone la fecha de 1998
La parte del convento está totalmente derruida, no quedan restos ni de habitaciones, patios y  pasillos. Debido a que como no hay muchos restos, supongo que el convento no sería demasiado grande. La torre tiene la puerta con un arco de medio punto con dovelas dobles, un tanto estropeada que parece muy vieja y además he creído ver en una verja una fecha que es 1998  este año es en el que se colocó la verja pero también el año en el que se pudo hacer una posible reconstrucción en la que se reforzó mayoritariamente la parte trasera de la torre. Está  abierta al público pero no hay mucho que ver, porque dentro está llena de agujeros  por las paredes y en el suelo un montón de excrementos de las palomas que habitan allí.

                Actualmente el recinto está muy descuidado porque está cubierto de residuos, hierbajos,  arbustos, el recinto no está vallado suficientemente, está  en muy mal estado de conservación y es una pena que esté en este estado. Y eso no es bueno porque por este sitio pasan muchos turistas y la torre da muy mala imagen a la ciudad.

La torre de Espantaperros
Pasillo por el cuál se llega a la torre.
Vista de la torre antiguamente
           La Torre de Espantaperros en Badajoz, es uno de los más notorios monumentos almohades de la Península Ibérica, del siglo XII para ser más exactos, la mandó a construir el Califa Abu Yaqub Yusuf (1135-1184). Se la conoce también por el nombre de Torre de la Atalaya o Torre del Alpéndiz, denominación ésta última del todo incorrecta, (el Alpéndiz está en otra zona de la Alcazaba) y cuya perduración resulta inexplicable. La torre de Espantaperros está situada en la parte oriental de la Alcazaba de Badajoz y constituye la torre de vigilancia más fuerte de todo el recinto. 

Esta torre es del tipo conocida como Albarrana, es decir, que estaba colocada por delante del lienzo de la muralla y conectado a él por un pasillo estrecho y un arco. Estas torres albarranas son características de la arquitectura militar islámica en la Península Ibérica, aunque normalmente ya son de bastante menor tamaño que el que nos ocupa.
Aquí podemos comprobar la altura de la torre
       Su planta es octogonal, es decir con ocho lados, y se conserva en toda su altura, unos 30m. En ella hay varias ventanas  pequeñas llamadas aspilleras La mayor parte de la Torre es maciza, construida con tapial  salvo sus dos plantas superiores que constituyen dos cámaras anulares abovedadas, la torre fue restaurada por el arquitecto Ventura Vaca. En origen estaba rematada por una pequeña construcción cuadrada decorada con arcos entrecruzados, al que en la época cristiana se le superpuso el remate de estilo mudéjar que ahora puede verse. En el verano de 1920 el estado de ruina era preocupante. Un par de años después parte de la torre se desplomó cayendo al interior de una de las viviendas que tenía adosadas. El alcalde, a instancias del arquitecto municipal, exigió a la Comisión de Monumentos que se pronunciara: se restauraba la torre o se demolía. 
La torre de Espantaperros
             Este remate mudéjar llamado templete, tenía cómo fin alojar una campana, actualmente hecha añicos que se encuentran en el almacén del  Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y que fue desmontada a finales del siglo pasado. Por desgracia, los actuales accesos y el mantenimiento de la torre no permiten abrirla al público.
Vista lateral de la torre
             Las torres poligonales no son particulares en la arquitectura almohade andalusí. Su construcción formaba parte de reforzamientos de las fortificaciones que emprendieron los almohades en toda Al-Ándalus, necesitaba de defensa ante el empuje bélico y territorial de los reinos cristianos del norte.



 Pero un problema estropea toda la belleza que esta torre nos muestra, es un edificio con forma de cubo  que fue construido para la  Facultad de Biblioteconomía y Documentación con el cual ha habido varias disputas.

Edificio del cubo mencionado en el texto

De hecho, la Alcazaba de Badajoz, tal y cómo hoy se nos presenta es el producto de éste programa constructivo. Pegados a la torre se encuentran los jardines de la Galera, que son  históricos de Badajoz, de reciente recuperación y uno de los espacios más bellos y desconocidos del Casco Antiguo que contiene plantas de los cinco continentes.
Jardines de la Galera



Vista de latorre desde la Plaza Alta